
Estaban por comercializar el estupefaciente
Mario Rafael Barrientos fue condenado a cadena perpetua por el femicidio de Johana González, en un juicio abreviado donde aceptó su autoría en el crimen.
La jueza Natalia Kuray dictó la sentencia por homicidio triplemente calificado: por el vínculo, ensañamiento y violencia de género.
