El mandatario arrancó apuntando directamente a la administración de Jorge Capitanich: "Se viven tiempos de múltiples dificultades, las administraciones del pasado han tomado muchas decisiones inapropiadas y esa secuencia ha configurado una situación que traería consecuencias por el descontrol, la desidia y la incapacidad para la organización".
"La situación no se trata meramente de una cuestión económica que impacta en el bolsillo de la gente, sino también de una crisis de valores morales", dijo y subrayó: "La corrupción, las arbitrariedades y el abuso de poder se ha llegado a naturalizar y eso es inaceptable para una sociedad que desea progresar".