El gobernador detalló que se comunicó con el periodista agredido y también con el intendente de la localidad, Julio Paredes, quien enterado de esto tomó la decisión de apartar del cargo el funcionario.
“Este hecho genera un enorme perjuicio del punto de vista del ejercicio de las responsabilidades institucionales y también de la preservación de la libertad de expresión en la provincia”, aseveró el mandatario. Ante esto aseguró que “el Estado se pone a disposición para profundizar toda instancia investigativa con el objeto de esclarecer el episodio”.
“Desde el gobierno planteamos de una manera absolutamente contundente que no vamos a tolerar ningún tipo de violencia y que la libertad de expresión es un valor supremo en la instancia democrática del funcionamiento de nuestras instituciones”, mencionó Capitanich.
El gobernador explicó que ni bien se conoció el hecho, la vicegobernadora, Analia Rach Quiroga delegó a la Secretaría Derechos Humanos y Género una instancia de participación e investigación detallada de los hechos.