En un primer momento, las unidades tomaban caminos alternativos, debido a las calles anegadas. Además, había serias demoras en las frecuencias.
Sin embargo, tiempo después los empresarios pidieron a los choferes que dejen de circular, por la gran cantidad de agua acumulada en las arterias.
"Esperaremos que baje el agua, hay calles cortadas por los mismos vecinos, porque no quieren que transiten por allí", explicó Daniel Riquelme, titular de la organización.