En esta ocasión, hubo algunos incidentes entre los usurpadores y la Policía, con un saldo de 11 detenidos. Sin embargo, no hubo lesionados de efectivos.

Luego de la nueva usurpación, el fiscal federal Patricio Sabadini advirtió que pediría a la jueza que ordenara inmediatamente el desalojo, y trascendió que la magistrada había dispuesto la detención de los ocupantes ilegales por “desobediencia judicial”, en función de lo establecido el día anterior.

Se prevé que ahora habrá mayor cantidad de efectivos de Gendarmería afectados a la guardia del lugar.