Una ballena fue encontrada en el río Paraná a la altura del partido bonaerense de Escobar, a 30 kilómetros de la desembocadura del Río de la Plata.

Se estima que el cetáceo se desorientó (puede ser a causa de alguna enfermedad) y se desvió de las aguas marinas, por lo que terminó en el río.

Personal de Prefectura junto con especialistas de la Fundación Temaikén intentaron dirigirla hacia mar abierto, ya que afirmaban que había perdido su rumbo, pero los intentos fracasaron. El animal no pudo desencallarse y falleció cerca del Puerto Regasificador de Escobar.

Los especialistas tomaron muestras de tejidos para realizar estudios en la Universidad de Buenos Aires y en la Fundación CETHUS, una organización que realiza trabajos de investigación y conservación de este tipo de animales.