Las consecuencias de la suba del dólar ya llegaron a las estaciones de servicio. Axion fue la primera empresa del sector que anunció oficialmente que aumentará desde este martes 6% el precio de sus combustibles. De esa manera, el litro de super costará en la Ciudad cerca de $43,38.

Los ejecutivos de las petroleras ya descontaban en los últimos días nuevos ajustes en los precios de las naftas. Este incremento adicional de un insumo clave agregará más presión a los índices de inflación.

Además de la escalada cambiaria, el crudo Brent, la referencia para el mercado local, se llegó a negociar el viernes pasado a u$s73,33 por barril y subía así 7,8% en un mes. En el año, el incremento en dólares es del 35,4%. Y si la suba de la materia prima presiona sobre los precios de los combustibles, la inestabilidad cambiaria le agrega un condimento extra a una industria que tiene más del 80% de sus costos en dólares.

Hace un mes, las naftas habían aumentado entre 4,5 y 5 por ciento. Raizen, que opera las estaciones de servicio de Shell, había anunciado la primera suba, del 9,5%, luego de que el dólar trepara más de 10% en marzo. Luego, YPF anunció incrementos del 4,55% promedio y Axion la siguió. Raizen, luego, tuvo que retrotraer parte de la suba.

El incremento de los precios en surtidores, además, amenaza el camino de desinflación que espera el Gobierno que tenga lugar en los próximos meses. Cualquier suba en los precios de las naftas encarece los costos de la logística y presiona de manera indirecta sobre la inflación general.