El Ministerio de Salud Pública informa sobre la situación epidemiológica de sarampión en Argentina emitida por la cartera sanitaria nacional. Desde el 19 de julio a la fecha se confirmaron 7 casos de sarampión. Especialistas locales recuerdan la importancia de la vacunación y la notificación de casos sospechosos como medidas de prevención.

Los casos registrados fueron: un niño de 5 meses (residente de la Ciudad de Buenos Aires); una niña de 6 meses, (Provincia de Buenos Aires); un niño de 10 meses (Provincia de Buenos Aires, detectado en la investigación epidemiológica de los dos primeros casos); adulta de 23 años (Ciudad de Buenos Aires, conviviente del caso 1); niña de 6 meses, (Ciudad de Buenos Aires); niño de 5 meses, (Provincia de Buenos Aires); niño de 10 años (Provincia de Buenos Aires, sin dato de vacunación).

Los casos menores de un año presentaron fiebre y exantema (erupción de la piel) y fueron confirmados por serología; mientras que el caso del niño sin dato de vacunación se mantiene en estudio el genotipo. Todos evolucionaron favorablemente. Además continúa en investigación la fuente de infección de los casos y en seguimiento los contactos por posible casos secundarios.

Se recomienda verificar y completar el calendario de vacunación. En la oportunidad se recuerda que niños de 12 meses a 4 años deben acreditar una dosis de vacuna triple viral (sarampión-rubéola-paperas). Y mayores de 5 años deben tener dos dosis de vacuna con doble o triple viral después del primer año de vida.

Sarampión

Es una enfermedad viral aguda, potencialmente grave, transmisible y extremadamente contagiosa. Las manifestaciones clínicas son: fiebre, conjuntivitis, coriza, tos (triple catarro), enantema típico (manchas de Koplik) pero que no está presente en todos los casos, y erupción generalizada con espacios de piel sana que comienza en la cara y luego desciende al tronco y miembros. Las complicaciones pueden ser por el mismo virus o por una sobreinfección bacteriana, e incluyen diarrea, otitis media, neumonía (es la causa más frecuente de muerte) y meningoencefalitis.

El modo de transmisión es fundamentalmente de persona a persona, por diseminación de gotitas a través del aire. La presencia de aerosoles permite la transmisión aérea en lugares cerrados (consultorios e internaciones) hasta dos horas después.

El período de incubación es de 10 días (7 a 18), desde la exposición hasta el comienzo de la fiebre, y 14 días hasta el inicio de la erupción.