La ministra de Justicia provincial, Pamela Calletti, explicó que la medida afecta a 54 reclusos condenados por este delito. "Se lo manda a un gabinete psicosocial que evalúa el perfil de riesgo del sujeto y en función de ello habilita o no la visita íntima", explicó a Cadena 3.

"Hemos denegado la visita en más de 54 casos y han sido algunas objeto de medidas judiciales, todas confirmadas por el Poder Judicial; y no es sólo a femicidas, sino a agresores por violencia de género", agregó la funcionaria.

El caso que sirvió como disparador ocurrió el 5 de enero pasado. Ese día, Gabriel Herrera, de 39 años, asesinó a Andrea Neri, de 18, en la celda durante una visita íntima en la que también estaba el bebé de ambos, en el penal salteño de Villas Las Rosas. Pero no era la primera vez que este preso estaba involucrado en un femicidio. El 23 de marzo de 2006, Herrera mató a su ex pareja, Verónica Castro, en la cárcel de Metán, hecho por el que cumplía condena.

Estos no son los únicos casos en Salta, ya que en 2009, en la granja penal de Orán, Marcelino Agüero mató a Eliana Coria y luego se suicidó. El femicida estaba preso por haber asesinado a su suegra. Además de prohibir las visitas, las autoridades salteñas comenzaron a dar capacitaciones al personal penitenciario sobre prevención y asistencia en violencia de género.

También fue intervenida la unidad carcelaria Villa Las Rosas y relevados provisoriamente de sus cargos el director Juan Carlos Gutiérrez, el jefe de vigilancia, Jose Luis Ávalos y los penitenciario Fernando Velázquez y Héctor Franco, quienes están imputados por abandono de persona seguido de muerte, causa a la que se puede sumar el incumplimiento de deberes de funcionario público.

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