La Policía no pudo localizar al empresario. Se lo buscó en su domicilio y en la concesionaria de autos.
Con actitudes no comunes el empresario elude a la Justicia. La última vez que se lo vio fue cuando ingresó con su vehículo a su negocio automotriz y se retiró en otro y con vidrios polarizados.
El nuevo tribunal dispuso una sentencia de 5 años de prisión efectiva. Pero el empresario “se escapó” y la Policía lo busca. Fue declarado en rebeldía.