Este curso de actualización anual que se realizó en el salón del Colegio de Bioquímicos punta a mejorar la prestación de los servicios de las empresas fumigadoras.

En la apertura del curso, el intendente Jorge Capitanich destacó la importancia que tienen estas jornadas de actualización para generar durante el 2018 un trabajo conjunto (municipio- empresas fumigadoras) a los efectos de mantener el estado sanitario de la población en óptimas condiciones.

En este contexto señaló que los avances en el manejo y los productos domisanitarios que deben utilizarse, hacen muy necesaria una actualización técnica anual para los prestadores y técnicos de las empresas que prestan servicios de fumigación, control de insectos y desratización.

Por su parte el asesor de Gestión Ambiental, Luis Casas, destacó que este curso anual de capacitación y actualización impulsada de manera conjunta con la Dirección de Higiene y Control Bromatológico forma parte de un cronograma de acciones que incluyó la elaboración de un mapa de zonificación de roedores.

Fueron invitadas al curso, que tiene carácter obligatorio, unas 20 empresas fumigadoras que se encuentran registradas en el municipio. También fueron capacitados 15 inspectores de la Dirección de Higiene y Control Bromatológico del municipio.

Cabe recordar que la asistencia a los cursos anuales de capacitación es considerada como requisitoria para la inscripción anual en el registro de empresas habilitadas para la realización de fumigaciones y servicios derivados.

Participaron de la apertura del curso la subsecretaría de Salud Ambiental, Agostina Uberti; directivos y técnicos de empresas fumigadoras e inspectores del área de Bromatología del municipio.

El curso de actualización fue brindado por Leandro Munaretto de la empresa Magovi Servicios e incluyó en su temario los ítems:Plagas (Definición y Concepto); MIP (Definición y Concepto); MIP en la industria del alimento y comercios en general; Principales productos químicos a utilizar; Concepto moderno del Control de Plagas e incorporación del profesional y el control de plagas como pre-requisito en normas de calidad (BPM – POES).