Según la página de la AFIP, que sólo repite el texto de la ley, los pagos de más de 1000 pesos se deben realizar mediante tarjeta de crédito o débito, depósitos, cheques, transferencias bancarias o factura de crédito. En realidad, la norma no afecta al consumidor final, sino a las empresas. La ley no prevé sanciones para quienes perciben en efectivo importes superiores a 1000 pesos, pero impide computar las deducciones impositivas o créditos fiscales que surgen de los comprobantes abonados.

Por esa razón, los supermercados realizan el famoso "corte de ticket" para evitar tener que completar los datos del consumidor final, como lo exige la AFIP. El nuevo billete, pensado para facilitar los pagos tras una década de inflacion, quizás debería llegar con una actualización de las normas.