Ambos sectores, favorecidos por la política económica actual, lograron un mayor dinamismo en la producción industrial, la cual según datos oficiales, cayó 2,4% interanual en el primer trimestre de 2017.

En este marco, la producción agropecuaria ha sido uno de los sectores que mejor ha reaccionado al nuevo esquema económico. De acuerdo a las cifras oficiales, en los dos primeros meses del año la producción aumentó 5,4% interanual, tras el repunte observada a fin del año pasado (+1,6% en el cuarto trimestre de 2016). Esta actividad impulsa la recuperación de la economía por su impacto positivo sobre otros sectores.

La construcción es otro sector que ha dado señales de recuperación a comienzos de este año, tras una formidable caída el año pasado (-11,3%). Por caso, según el Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC) que publica el INDEC, trepó casi 2% interanual en el primer trimestre del año.

Excluyendo estas ramas, la realidad del complejo manufacturero resulta menos favorable. Según el informe de Ecolatina, "la apreciación del tipo de cambio y la mayor apertura comercial no sólo afectó su capacidad exportable, sino también la posibilidad de competir en el mercado interno con productos importados".