El procesamiento incluye a 28 imputados por el comercio de droga que provenía de Paraguay, a través de las aguas del río de Paraná, y llegaba a esa localidad para luego ser distribuida en siete centros urbanos de distintos puntos del país. Además, al intendente Terán y el vice Aquino se les trabó embargo a cada uno de un millón y medio de pesos.
El narcoescándalo complica también al actual gobernador radical Ricardo Colombi, sobre quien comenzó a pesar el prejuicio de la sociedad correntina en relación con la presunta conexión entre el poder político local y el narcotráfico. Sin embargo, lejos de reconocer alguna situación adversa, el mandatario provincial culpó a la prensa por su complicado presente.
Un estudio realizado por la consultora Analogías determinó un dato preocupante para el mandatario mesopotámico: cuatro de cada diez consultados considera que está involucrado en las denuncias escandalosas que salpicaron a toda la clase política.
El relevamiento fue realizado entre el 15 y el 19 de marzo, entre 1.800 residentes en condiciones de votar en Corrientes, respecto a las denuncias y causas judiciales por narcotráfico que involucran a funcionarios y diferentes actores políticos y judiciales de la provincia.
La provincia elegirá este año gobernador y, aunque Colombi no puede por impedimento constitucional aspirar a un nuevo mandato, será él el encargado de designar a un hombre de su riñón para sucederlo.