Al igual que lo hizo con la policía apenas quedó detenido, Sebastián Wagner se quebró y confesó ante el fiscal el crimen de Micaela Garcia.
En declaración indagatoria, el acusado además, involucró a su empleador, Néstor Pavón quien ya había sido detenido con prisión preventiva por encubrirlo.
Si bien no hay pruebas concretas en su contra, hay indicios que lo colocan como un posible co-autor del femicidio.