Las suspensiones que la automotriz pondrá en marcha a partir de la próxima semana afectarán al menos a unos 350 trabajadores que se desempeñan en la planta de General Alvear, en el kilómetro 279 de la Ruta Nacional 9.

Barros sostuvo que el destino final de los operarios afectados por las suspensiones dependerá "de la esperada reactivación de la economía" argentina, que el Gobierno de Mauricio Macri estimó para este año. La fuerte caída de la demanda brasileña por la recesión que afecta a General Motors es la causa principal de la crítica situación que atraviesa la planta en Alvear, ante un mercado local que rebotó pero aún se muestra débil.

"En principio iban a ser 400 despidos, pero logramos un acuerdo para que se transformen en suspensiones por nueve meses y achicar esa cifra a 350 trabajadores", dijo Barros en declaraciones al diario La Capital. El sindicalista precisó que recién la semana que viene habrá novedades concretas sobre la modalidad de la medida, fundamentalmente los aspectos vinculados con el cobro de los salarios.

Asimismo, Smata Rosario le pidió a la empresa que el recorte salarial a los suspendidos no supere el 20%, para que los trabajadores puedan tener asegurados ingresos por el equivalente al 80% de sus sueldos de bolsillo.

Brasil es el socio comercial por excelencia de Argentina, pero el intercambio que en 2016, que alcanzó los u$s 22.506 millones, estuvo en el nivel más bajo de los últimos diez años, lo que está golpeando a toda la industria automotriz.

Vale recordar que durante la jornada de apertura del Salón de Detroit realizada en enero de este año, el CEO de la filial de Brasil de General Motors, Carlos Zarlenga, aseguró que "el empleo en automotrices depende de Brasil", al tiempo que remarcó que el mercado de ese país tendrá un leve crecimiento este año.

En esa línea, agregó que analizan inversiones en Argentina para sumar un nuevo modelo a la planta de Rosario y que el mercado argentino está "normalizado", por lo que tendrá una tasa sostenida de crecimiento.

En tanto, unos 600 trabajadores de la automotriz Volkswagen que prestan servicios en la planta ubicada en General Pacheco permanecerán suspendidos desde el jueves por un período de 30 días, debido a la crítica situación que atraviesa el mercado interno y a la caída en las ventas a Brasil. Una vez transcurrido ese mes, la compañía evaluara el estado del mercado para decidir si mantiene las suspensiones o si los operarios retoman el trabajo.

En la planta ubicada en General Pacheco, la automotriz de origen alemán cuenta con un plantel de 4.000 trabajadores, ya que se fue achicando en los últimos meses producto de retiros voluntarios impulsados por la firma..