Jorge Capitanich volvió a usar las redes sociales para criticar al macrismo. Esta vez analizó la reunión que tendrán el próximo martes 2 de agosto en Casa Rosada.

“Los gobernadores de las provincias argentinas estarán nuevamente con el Ministro del Interior y el Presidente Macri para implementar un acuerdo vigente en virtud de la Ley 27.260. Pero esto no implica advertir sobre la desigualdad de trato entre jurisdicciones lo cual impide aceptar el discurso sistemático de reivindicación del federalismo esgrimido por un gobierno netamente centralista. La historia del federalismo desde nuestros orígenes institucionales en la revolución de mayo hasta la fecha estuvo asociado a la disponibilidad de recursos en diferentes niveles de gobierno”, dice Coqui.

“En los países extensos geográficamente, con población dispersa, el sistema democrático, republicano tiende a ser por naturaleza federal. Desde Estados Unidos y Canadá hasta la Federación Rusa y México por una razón esencial: la cercanía de la administración respecto a los problemas que debe atender”, contextualiza.

Y marca por ello que “en nuestro país, las tensiones entre unitarios y federales han sido históricas. Los unitarios siempre representaron un modelo de país centralista, oligárquico vinculado a intereses extranjeros desde la subordinación al comercio con el imperio británico hasta la actual asociación con Estados Unidos y la Unión Europea. El federalismo ha sido la expresión de la voz de los que no tienen voz”.

Para Capitanich “la distribución de los recursos provenientes de la renta aduanera y de correos, la libre navegación de los ríos interiores y el monopolio de las relaciones exteriores forjaron el debate en los 70 años de organización nacional para definir una constitución aceptada por todos, una capital elegida sin conflictos y un sistema de gobierno aceptado por las mayorías”.

“Este debate duró desde 1810 cuando la Primera Junta de Gobierno intentó sumar a las provincias del entonces Virreinato del Río de la Plata hasta 1880 con la Presidencia de Julio Argentino Roca. Pero luego, la hegemonía centralista continuó mediante el voto calificado (sólo votaba el 4 % del padrón), el fraude electoral de la década infame y los golpes militares a partir de Uriburu y actualmente se repite con el fraude mediático mediante la hegemonía discursiva de la mentira calificada”, asegura el intendente.

Y marca: “No es casualidad que, en 206 años de historia, la hegemonía política fue marcada por gobiernos con clara orientación liberal, centralista, con vinculación a mercados externos y marcada inequidad distributiva. Los gobiernos con una concepción nacional y popular que favorecieron el federalismo y el desarrollo de nuestras provincias fueron escasos en el tiempo. Pero es importante en estas circunstancias, discutir el modelo de federalismo para la República Argentina atento a las características del sistema político y a la preeminencia de las administraciones opositoras respecto al número de gobiernos provinciales y municipales”.

En ese punto, el intendente de Resistencia pronuncia: “Nosotros no compartimos la modificación del 1,4 al 3,75 % de la coparticipación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires pues esto implica agudizar el centralismo, del mismo modo la asignación discrecional de recursos de 130000 M de pesos a la Provincia de Buenos Aires en adelantos de recursos y asignaciones de recursos para obras de infraestructura conjuntamente con la monopolización de los recursos. Del mismo modo que fue discrecional el reconocimiento del 15 % a Santa Fe, Córdoba y San Luis en detrimento de las otras provincias argentinas y de la subejecución de partidas presupuestarias para provincias opositoras. Ni que hablar de los municipios”.

Por resolver

Según Capitanich, “los principales temas de agenda a resolver son los siguientes:

1.1. Restitución del 15 % de retenciones en los recursos coparticipables. El acuerdo no es satisfactorio pero es el posible dentro de lo acordado, por lo tanto, exigimos rápida ejecución tanto del 3 % en forma automática como del 6 % a través del FGS. Para Resistencia, esto significa 22 M de pesos (1,5 % sin discusión), otra cifra similar en efectivo porque no tenemos para compensar con la Nación y 82 M de pesos del FGS para obras de infraestructura.

1.2. Modelo de distribución de recursos provenientes del “blanqueo fiscal” en virtud de diferentes hipótesis de recaudación y mecanismos directos de transferencias a los efectos de evaluar nuestras proyecciones fiscales. Las hipótesis indican desde 35 M de pesos a 100 M de pesos que solamente alcanzarían a compensar en el mejor de los casos el 50 % de la pérdida proyectada para el ejercicio fiscal del año 2016 para el Municipio de Resistencia.

1.3. Compensación directa y automática del déficit del sistema previsional de las cajas no transferidas a la Nación. Nuestra provincia tiene un déficit superior a 1000 M de pesos que lo compensa por vía de recaudación tributaria y resultado fiscal superavitario aplicado. El financiamiento de la mitad del déficit este año 2016 constituye un avance significativo para la sustentabilidad fiscal y financiero de largo plazo para la provincia.

1.4. Modelo de financiamiento bilateral con la Nación para el acceso a financiamiento para el plan estratégico de obras públicas acordadas por las partes entre el estado nacional y las provincias argentinas. Esto significa, disponer de las contrapartidas del Fondo Federal Solidario, de los fondos de afectación específica (FEDEI-FONAVI) y de recursos del tesoro provincial (cargos específicos, contribuciones de mejoras e impuestos determinados) para obras compartidas con financiamiento nacional e internacional.

1.5. Impedir un cambio en el sistema de distribución del Fondo del Conurbano por el impacto en 50000 M de pesos a favor de la Provincia de Buenos Aires, las provincias no pueden seguir resignando recursos.

1.6. Definir un cronograma de recuperación gradual del 34% del total de recursos al 57,7% como marca la ley en un cronograma de 10 años”.

"Equidad distributiva", pide

Para el intendente peronista “este debe ser un modelo de corto plazo para identificar una perspectiva de largo plazo con mayor equidad distributiva”.

“La organización del sistema de coordinación fiscal entre la Nación y las Provincias ha cambiado desde el principio de separación de fuentes hasta el de coparticipación federal de impuestos con la participación de nuevos actores como el financiamiento del sistema de seguridad social. De lo que se trata, es de recuperar la participación en la distribución de la torta y garantizar la sustentabilidad fiscal con obras de infraestructura sustentable”, apuntó.